Un vaso de cristal, lo más liso posible
Agua fría hervida.
Vierte el agua hervida en el vaso y espera a que se enfríe.
Sobre la boca del vaso apoya tu mano derecha y recita con voz firme y segura:
"En el nombre del creador invoco a los espíritus benefactores para que deshagan las malas influencias que hubiera sobre mí o que mis enemigos me hubieran lanzado. Los invoco para que pongan un buen remedio en este vaso de agua, para que mi cuerpo reciba los efluvios benéficos para que deshagan cualquier hechizo en mi contra, ya sea a distancia o por el malas intenciones".
Acto seguido bébete el agua lentamente y,luego, repite la oración.
La mejor hora para realizar este ritual es a primera hora de la mañana, antes de desayunar. También lo puedes hacer por la noche y lo puedes repetir todas las veces que quieras.
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