Este
ritual es mas bien una meditación durante la cual se trata de
establecer contacto con el ángel guardián. Como siempre la persona se
purifica por 24 horas.
Luego se viste de blanco y se sienta en el piso
frente al Este con las piernas cruzadas en posición yoga.
A su alrededor
coloca cuatro cuarzos blancos de punta en forma de cruz, uno al frente,
uno detrás, y uno a cada lado, los cuales ha limpiado de antemano,
poniéndolos en agua de sal de mar por 24 horas, luego enjuagándolos y
colocándolos al sol por seis horas para reenergizarlos. Estos cuarzos no
se programan para que estén libres y puedan canalizar energías sin
restricción alguna. Al frente de la persona debe haber un vaso o copa de
agua de manantial. Detrás de la copa se pone una vela corta blanca
encendida.
Enseguida se respira profundamente por la nariz, se aguanta
la respiración contando hasta 6 y se exhale por la boca.
Esta
respiración, que se conoce en yoga como pranayama, se repite seis veces
para relajar el cuerpo y prepararlo para la meditación. Después de las
pranayamas, se visualiza un rayo de luz que sale del cuarzo que esta al
frente, el cual se extiende hasta el cuarzo que esta a la derecha y de
ahí pasa al cuarzo que esta detrás y de éste al que está a la izquierda,
terminando por fin en el frente de nuevo.
Esto forma un circulo de luz
brillante que pasa a través de los cuatro cuarzos. Luego se deja la
mente en blanco y se mira a la llama de la vela a través de la copa de
agua, contando hacia atrás en voz alta del diez al uno.
Esto pone a la
persona en estado alfa, que es el estado de trance leve que se usa para
contactar a las energías del inconsciente. De inmediato se cierran los
ojos y se visualiza la llama de la vela sobre el entrecejo. Tan pronto
se visualiza la llama se comienza a invocar al ángel, cuyo nombre ya se
ha averiguado.
El nombre del ángel se pronuncia en voz alta siete veces
lentamente con los ojos cerrados. Según va repitiendo el nombre del
ángel, la persona va a sentir que su conciencia se va elevando por
encima de su cuerpo hasta quedar unas pulgadas sobre este. Esta es una
sensación de levitación aparente que no afecta el cuerpo en si, sino a
la mente del individuo. Cuando termina de repetir el nombre del ángel,
si ha hecho la meditación de forma concentrada, la persona va a sentir
la presencia del ángel como una gran fuente de luz y amor que la rodea y
permea su esencia llenandola de una paz y una felicidad indescriptible.
En este estado de éxtasis, va a recibir uno o mas mensajes del ángel
los cuales llegan a su mente como si una voz interior le estuviera
hablando. Esto se conoce como la conversación con el Ángel Guardián.
La
persona en estos momentos puede hacerle preguntas a su ángel, quien las
va a contestar la energía del ángel permanece solo por unos momentos con
la persona y luego se va a ir dopando poco a poco. Cuando el ángel se
va, la persona siente que va descendiendo de nuevo a su cuerpo. Cuando
esto sucede, cuenta de nuevo, pero esta vez del uno al diez.
Al llegar
al diez, abre los ojos y el ritual ha terminado. Puede entonces apagar
la vela y recoger los cuarzos, visualizando que el circulo de luz se
desvanece. Los cuarzos se guardan para usarlos de nuevo en rituales
similares. El agua se puede tomar ya que esta llena de grandes energías
positivas.
Este es un ritual evocativo muy sencillo pero muy poderoso,
el cual deja la persona en un estado de paz muy grande que dura a veces
por muchos días. Es recomendable tener un cuaderno a la mano para
escribir cualquier mensaje que se reciba del ángel durante el ritual.
Para ayudar a otra persona a distancia
Antes
de tratar de invocar a un ángel para ayudar a otra persona, es
importante recordar que todo ser humano tiene libre albedrío y que no
nos esta permitido involucrarnos en su vida para tratar de cambiarla sin
su permiso. Se puede enviar energía Angelical a alguién que esta
enfermo, que tiene problemas graves o que esta pasando por una crisis
severa para que esta energía le ayude a trascender esa enfermedad o
crisis por si mismo. Pero no se debe usar energía Angelical para que
esta persona haga algo que nosotros creemos que debe hacer o queremos
que haga y que la persona no haría por si misma, ya que esto es
infringir en su derecho de libertad de acción.
Una
vez que estén seguros de que su intención es la de ayudar y no de
obligar a una persona, pueden llevar a cabo el ritual Angelical para
enviar energías a esta.
Este
ritual requiere una foto reciente de la persona. La foto se coloca sobre
un espejo redondo colocado a su vez sobre un paño de seda o de satén
blanco. Se escoge uno de los siete ángeles regentes planetarios,
dependiendo del problema de la persona. Por ejemplo, si la persona esta
enferma se puede utilizar a Miguel, regente del Sol en el sistema
planetario, el cual es el origen de la vida y fuente de la salud, o a
Rafael que es el ángel que sana, conocido como el medico divino.
Si
el ángel que se escoge es Rafael, se rodea la foto con ocho velas color
naranja, ya que el número ocho y el color naranja son atributos
planetarios de Mercurio y de Rafael. Si se escoge a Miguel, se usan seis
velas amarillas porque este es el color asociado con el Sol y el seis
es su número cabalístico. Sobre la foto se coloca una de las piedras
asociadas con ese ángel para ayudar a establecer contacto con él. Se
cierran los ojos y se visualiza a la persona sana y llena de alegría.
Tan pronto se visualiza a la persona, se repite el nombre del ángel
varias veces, dependiendo de su número. Si es Miguel se pronuncia su
nombre seis veces; si es Rafael, ocho veces. Esto ayuda a canalizar la
energía del ángel hacia esa persona. De inmediato se abren los ojos y se
visualiza un rayo de luz que procede del ángel hasta la piedra que esta
sobre la foto, cuya energía penetra a través de la imagen de la persona
hasta el espejo que se use para enviar la energía a ésta. Este ritual
se debe llevar a cabo en el día asociado con el ángel, a la una o a las
ocho de la mañana, a las tres de la tarde a las diez de la noche, que
son las horas angelicales de cada día. Este ritual ayuda grandemente a
la persona y se puede repetir varias veces para multiplicar sus energías
y esta pueda resolver su problema por si misma. Si deciden repetir el
ritual, recuerden que solo lo pueden hacer una vez por semana, ya que
solo puede ser hecho en el día regido por ese ángel. Es recomendable
dejar la foto sobre el espejo con la piedra encima mientras la persona
resuelve su problema.
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