Lo primero será aprender a limpiar la casa o negocio de toda mala onda que pudo quedar del año anterior, recientemente terminado.
Hay que hacer antes de nada la limpieza de los lugares, de esta manera alejamos todas las energías negativas y damos paso a vibrar en luz, para que en este 2010 empecemos a conseguir todo lo deseado, y si, vibramos en luz y alejamos la oscuridad, lo mismo se acercara a nosotros..La luz.
Y si es la luz del ARCO-IRIS, es mucho mejor, ya que nos protegerá con los 7 colores de la fuerza de la naturaleza.
Entonces comencemos a aprender a luchar en este año, para que se realicen los deseos y tengamos luz, fuerza y ante todo recobremos la fe.
Ahora no estamos solas tenemos la energía de nuestro lado.
Vamos a recuperar los sueños perdidos, el camino es corto,. es muy distinto sentarse y esperar, o llorar los sueños perdidos, que luchar y recuperarlos, y solo falta la fe y la voluntad.entonces a seguir estos secretitos y a luchar, arréglate el cabello, ponte algo distinto quizás un cambio de look, y píntate mucho la cara y los ojos.vamos a hacer como los aborígenes, cuando se pintan la cara van a la guerra, .entonces vamos a luchar, y a ganar en este enero del 2007, para ganar todo el año, recuperar los sueños perdidos y mas aun la fe.
Sugerencias para Rituales:
Limpieza
Los rituales de limpieza psíquica pueden realizarse en forma regular como “mantenimiento” , o sólo cuando sean necesarios. Es aconsejable el realizarlos en ambientes que tiendan a causar cualquier tipo de irregularidad o malestar, pesadillas, enojos con los seres queridos, depresión, salud, etc. También si en el lugar por cualquier motivo hay tensiones constantes, personas con depresión clínica, y en general cualquier circunstancia que tienda a “cargar” el ambiente.
Para realizar el ritual necesitaremos:
. una vela, preferiblemente blanca
. Incienso de limpieza (*)
. Mortero, o bols para mezclar incienso
. Incensario y carbón (puede reemplazarse por un bols con una capa de sal o arena para aislar el calor)
. un bols con agua y otro con sal, preferiblemente marina
Podemos usar la mezcla de incienso de limpieza que más nos guste, una pensar específicamente para la ocasión, o si no, la siguiente:
. una parte de incienso
. una parte de mirra
. una parte de bayas de enebro
. una parte de muérdago
. una parte de salvia (puede reemplazarse por ruda)
. una parte de lavanda
Mezclamos en el mortero, cantidad suficiente para sahumar el ambiente que queremos limpiar, o toda la casa. Es fundamental además que el ambiente este LIMPIO Y ORDENADO. De nada vale una limpieza psíquica si no está acompañada de cuidado en el plano físico. Cuando estamos listos para comenzar, prendemos la vela y nos relajamos lentamente, visualizando cómo toda la energía negativa sale de nuestro cuerpo con cada expiración. Es importante que una vez que nos hayamos terminado de “limpiar” internamente, visualicemos cómo toda ésta energía negativa se quema y desaparece.
Bendecimos el agua, la sal, y el incienso. Solo se bendice con el deseo del bien, de la mano de todas las fuerzas de la naturaleza y de que se aleje todo mal, o la mala onda. Prendemos el carbón, ponemos a quemar parte del incienso, y echamos una pizca de sal en el agua. Comenzaremos luego a recorrer las esquinas de la habitación (o los cuartos de la casa) con el incensario, deteniéndonos en cada rincón y “soplando” el humo del incensario, visualizando como se va expandiendo una luminosidad que empieza a envolver la casa. Debemos detenernos también en cada puerta y ventana, haciendo lo mismo. Mientras tanto, vamos recitando lo siguiente:
Bendigo ésta (puerta, habitación, casa) por el poder de los Antiguos y con la fuerza de la naturaleza., y de la mano de la renovación cambio que aquí se hagan presentes y bendigan a su(s) hijo(s).
Una vez que hayamos terminado con el incienso, tomamos el cuenco con agua y sal y procedemos a asperjar en la misma forma cada rincón.
El último paso es volver y sentarnos nuevamente. Tenemos que visualizar la casa o habitación envuelta en luz radiante, y revisar mentalmente si queda algún espacio oscuro o en donde haya quedado algo de negatividad. Dejamos que la vela se consuma hasta el final, y cuando lo haya hecho, podemos tirar todos los residuos sobrantes a la basura y lejos de la casa.