La noche del 5 de enero es una noche muy especial, no sólo para los
niños que reciben los regalos deseados sino también por su significado
esotérico. Los Magos de Oriente eran nobles peregrinos poseedores de
conocimientos astronómicos y astrológicos que siguieron una estrella
hasta Belén para rendir homenaje al recién nacido niño Jesús.
Estos magos conocían la gran magia cósmica y eran guías en la transformación espiritual del hombre. Cada uno de los regalos que ofrecieron al niño Jesús simboliza un paso y una cualidad en la evolución humana:
Mirra, para el Hombre. Este don que ofreció Baltasar simboliza lo más denso en el hombre, el cuerpo físico. Antiguamente se utilizaba mirra para embalsamar y purificar espiritualmente a los muertos.
Incienso, para Dios. Gaspar regaló esta sustancia que tiene el poder de elevar los pensamientos y sentimientos.
Oro, para un Rey. Melchor le regaló oro, el metal precioso por excelencia, al que se relaciona con la inteligencia, pero también con el poder terrenal.
En las tradiciones posteriores, estos tres Magos se convirtieron en los tres Reyes. La visita de los magos se celebra el día 6 de enero en las iglesias anglicana, ortodoxa y cristiana, y conmemora la primera revelación de Jesús a los gentiles. En la catedral de Colonia se conservan sus supuestas reliquias.
La Noche de Reyes, la duodécima noche después de la Navidad, no se olvida fácilmente y aun hoy cuando otros personajes provenientes del frío con ropas rojas se acercan a nuestras chimeneas, todavía se celebra esta Noche de Reyes, la noche más mágica del año. Se celebra el 5 de enero, víspera de la festividad de la Epifanía.
En la noche de Reyes ve a un espacio abierto para realizar una ceremonia de iluminación. Antes en tu casa deberás encender tres velas blancas y dejarlas que se consuman mientras estés a cielo abierto. Busca una estrella, siéntate sobre el suelo con los pies descalzos, siente cómo tu cuerpo todo se conecta con la tierra, siéntete parte de ella. Luego mirando hacia la estrella que hayas escogido, percibe cómo también esa estrella es parte de ti. Es ella quien iluminará tu camino a partir de ese momento, la que te hará ver los obstáculos que se interponen en tu camino para que no choques con ellos y que puedas superarlos. Sigue observando la estrella, a la vez visualiza un camino por donde debes dirigirte hacia una meta o propósito a conseguir, observa el objetivo al final del camino. Siente como la luz de la estrella entra por tus ojos y se introduce en tu cuerpo. Haz recorrer esa luz por todo tu interior, visualiza cada parte de tu cuerpo cómo se va iluminando por la luz intensa de la estrella y cuando la luz haya recorrido todo tu cuerpo siente cómo llega a tu alma. En ese momento deberás recitar esta oración:
“Estrella que iluminas más allá de lo que yo puedo ver,
entra en mi para que me puedas guiarme por el camino
más corto y fácil hacia lo que necesito y deseo."
Luego vuelve a tu casa y quédate frente a la luz de las velas concentrado en sus peticiones.
Cuando se hayan terminado de consumir las velas guárdalas en tres paquetitos y a cada paquete ponle el nombre de Melchor, Gaspar, y Baltasar para luego guardarlo junto a tu ropa. Todos los meses hasta el próximo Día de Reyes, ve a un lugar a cielo abierto para buscar tu estrella guía, sosteniendo en tus manos los paquetes de los tres Reyes Magos. En cada una de estas oportunidades te concentrarás en tu estrella y le darás gracias por su iluminación. Al año siguiente podrás elegir otro astro y realizar una ceremonia de iluminación para conseguir otro de tus deseos.
Estos magos conocían la gran magia cósmica y eran guías en la transformación espiritual del hombre. Cada uno de los regalos que ofrecieron al niño Jesús simboliza un paso y una cualidad en la evolución humana:
Mirra, para el Hombre. Este don que ofreció Baltasar simboliza lo más denso en el hombre, el cuerpo físico. Antiguamente se utilizaba mirra para embalsamar y purificar espiritualmente a los muertos.
Incienso, para Dios. Gaspar regaló esta sustancia que tiene el poder de elevar los pensamientos y sentimientos.
Oro, para un Rey. Melchor le regaló oro, el metal precioso por excelencia, al que se relaciona con la inteligencia, pero también con el poder terrenal.
En las tradiciones posteriores, estos tres Magos se convirtieron en los tres Reyes. La visita de los magos se celebra el día 6 de enero en las iglesias anglicana, ortodoxa y cristiana, y conmemora la primera revelación de Jesús a los gentiles. En la catedral de Colonia se conservan sus supuestas reliquias.
La Noche de Reyes, la duodécima noche después de la Navidad, no se olvida fácilmente y aun hoy cuando otros personajes provenientes del frío con ropas rojas se acercan a nuestras chimeneas, todavía se celebra esta Noche de Reyes, la noche más mágica del año. Se celebra el 5 de enero, víspera de la festividad de la Epifanía.
En la noche de Reyes ve a un espacio abierto para realizar una ceremonia de iluminación. Antes en tu casa deberás encender tres velas blancas y dejarlas que se consuman mientras estés a cielo abierto. Busca una estrella, siéntate sobre el suelo con los pies descalzos, siente cómo tu cuerpo todo se conecta con la tierra, siéntete parte de ella. Luego mirando hacia la estrella que hayas escogido, percibe cómo también esa estrella es parte de ti. Es ella quien iluminará tu camino a partir de ese momento, la que te hará ver los obstáculos que se interponen en tu camino para que no choques con ellos y que puedas superarlos. Sigue observando la estrella, a la vez visualiza un camino por donde debes dirigirte hacia una meta o propósito a conseguir, observa el objetivo al final del camino. Siente como la luz de la estrella entra por tus ojos y se introduce en tu cuerpo. Haz recorrer esa luz por todo tu interior, visualiza cada parte de tu cuerpo cómo se va iluminando por la luz intensa de la estrella y cuando la luz haya recorrido todo tu cuerpo siente cómo llega a tu alma. En ese momento deberás recitar esta oración:
“Estrella que iluminas más allá de lo que yo puedo ver,
entra en mi para que me puedas guiarme por el camino
más corto y fácil hacia lo que necesito y deseo."
Luego vuelve a tu casa y quédate frente a la luz de las velas concentrado en sus peticiones.
Cuando se hayan terminado de consumir las velas guárdalas en tres paquetitos y a cada paquete ponle el nombre de Melchor, Gaspar, y Baltasar para luego guardarlo junto a tu ropa. Todos los meses hasta el próximo Día de Reyes, ve a un lugar a cielo abierto para buscar tu estrella guía, sosteniendo en tus manos los paquetes de los tres Reyes Magos. En cada una de estas oportunidades te concentrarás en tu estrella y le darás gracias por su iluminación. Al año siguiente podrás elegir otro astro y realizar una ceremonia de iluminación para conseguir otro de tus deseos.
