¿Qué necesitas?
Un vaso vacío
El vaso puede ser de cualquier tamaño, forma o color. Mejor si es uno transparente, de cristal, pero valdrá cualquier recipiente cuya función sea la misma que la de un vaso.
Ritual
• Tomar el vaso y darle la vuelta en un lugar donde sepamos que nadie lo tocará.
• Recitar una oración.
• Dejar el vaso en ese lugar hasta que encontremos el objeto.
Al ser un rito tradicional, su simbología no parece clara a primera vista. El vaso es un hueco dentro del cual podemos mirar. Al estar boca arriba no contiene nada, sólo el aire que pasa por dentro. Cuando le damos la vuelta se convierte en el contenedor del vacío que ha dejado el objeto que hemos perdido.
Oración
Al darle la vuelta al vaso deberemos recitar esta oración para que el rito tenga un significado real:
He capturado la nada en un vaso,
Nada como la que hay en mis manos.
Cuando mi objeto retorne,
Liberaré a la nada que he capturado.
El vaso debería quedarse boca abajo hasta que el objeto fuera encontrado, pero si el objeto ha sido destruido o está en algún lugar al que no podemos acceder, nos daremos cuenta pronto; el funcionamiento de este ritual es rápido y efectivo. Si en diez días no hemos encontrado lo que buscamos, será porque el objeto es irrecuperable.
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