La
Cruz de Caravaca, como todo amuleto protector puede descargarse, razón
por la cuál debemos recargarlo, volverlo a llenar de energía.
Con
este sencillo ritual, conseguiremos que nuestra Cruz de Caravaca, sea
del tamaño que sea, adquiera los poderes que le son habituales.
Necesitaremos:
Hierbas dulces (abrótano, marialuisa, orégano seco)
Agua bendita
Aceite de Mandrágora (de la que contiene parte de la raíz)
Esencia de Mejorana
Un pellizco de Mejorana
Pasos a seguir:
Escoja un viernes por la noche
Pondremos en un recipiente toda la mezcla.
Haremos una pasta homogénea.
Cogeremos la pasta y la frotaremos durante 5 minutos a la cruz que debamos recargar.