Material necesario:
Un diente de ajo, una cebolla, una rebanada de manzana, un fríjol o un pedazo de carne
Ritual
En tiempos antiguos, antes de que se inventaran las medicinas que quitan las verrugas, las hechiceras y los curadores populares utilizaban magia blanca para eliminarlas.
El método más popular era frotar algo en la verruga como un diente de ajo, una cebolla, una rebanada de manzana, un fríjol o un pedazo de carne y, entones, enterrar el objeto en el suelo durante una noche de luna en fase decreciente.
Si se realiza este hechizo de belleza, tras nueve días de espera, la verruga desaparecerá o disminuirá.