Ser
extrañado además no es solo un sentimiento sino que también abarca
actitudes. Lo más lindo de ser extrañado en si es que cuando se ven y te
ha extrañado verás un comportamiento muy distinto de aquel
comportamiento ordinario y rutinario que conoces cuando verse se torna
en costumbre. De repente te ves inundado de abrazos, caricias, gentiles
palabras y a veces incluso regalitos. Los regalitos son en si, también
una demostración de que te valora y de que has sido extrañado. Por ello
un chocolatito regalado vale muchísimo más que un billón de chocolates
comprados por ti.
Materiales:
Una fotografía de tu amado
Un alfiler
Un papel en blanco
Una birome roja
3 velas rojas y negras.
1 vela roja
1 incienso de rosa
Momento:
El ritual deberá llevarse a cabo un viernes por la medianoche.
Ritual:
Primero que nada colocaras las 3 velas iguales en forma triangular y la vela roja irá en el centro de dicho triangulo.
Tras tener el santuario conformado prenderas el incienso y las velas, primero las tres rojas y negras, luego la roja.
Meditaras
por unos momentos imaginando como te extraña y como lo manifiesta en
sus actos. Luego cojeras el papel y la birome y escribirás en el tu
nombre completo y tu apellido.
Con
la fotografía en mano atravesaras la zona del corazón con el alfiler,
también atravesaras el papelito con tu nombre que debe encontrarse por
detrás de la fotografía. De este modo te aseguras de estar siempre en su
corazón y en sus pensamientos. Eres parte de él/ella y te extrañara
como tal.
Por
ultimo atravesarás la vela roja con el alfiler permitiendo que la cera
consolide tu deseo, dejando que esta caiga sobre la fotografía.
Cuando la vela se consuma junto a la fotografía y el papel el hechizo se habrá puesto en marcha.