Una magnífica manera de purificar un espacio y el aura es usar sal de mar en un ritual sencillo pero efectivo.
Para espacios, consiga sal de mar fina en un supermercado y diluya una taza en cuatro tazas de agua tibia. Camine alrededor de su casa en orden, desde la puerta de entrada hasta el último cuarto o viceversa, y con la mano mojada en esta mezcla vaya sacudiéndola alrededor. Rocíe los techos, esquinas, debajo de los muebles y centro del cuarto mientras visualiza rayos de luz blanca emitiendo desde su mano y cubriendo todas las superficies. Repita en voz alta su afirmación favorita (que exprese su intención) o esta recomendada: “Sólo luz divina, amor, paz y fortuna entran en este hogar y permanecen en él, guardándonos y protegiéndonos a cada momento.” Tenga fe que esto es ya una realidad. (Nota: Tenga cuidado con sus muebles, ya que el agua con sal puede dejar manchas temporales en ellos).
Para armonizar y limpiar su aura, tome sal de mar fina en su bañera o ducha. Tomando de puñado en puñado, empiece a restregar en círculos esta sal contra su piel, empezando en sus pies y subiendo progresivamente hasta su cabeza. No deje lugar de su cuerpo sin cubrir. Dedique más tiempo al pasar por los chakras. Sentirá la diferencia inmediatamente. Repita su afirmación favorita mientras visualiza luz blanca cubriéndola por dentro y fuera en un baño tibio de energía. Al llegar a la cabeza (no olvide restregar su cara suavemente), imagine que la luz blanca sale por la coronilla y explota en un arco iris de luces que caen de nuevo sobre usted como una lluvia. Dedique unos minutos a la visualización y a sentir su cuerpo vibrar con una nueva energía llena de vida que sólo atraerá lo positivo y divino y lo protegerá de lo indeseado. Cuando esté listo, enjuague con agua tibia y luego fría. Siéntase protegido, sano y en paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario