En algunas tradiciones se dice que los primeros 12 días del año nuevo representan los 12 meses del año.
Para este ritual de año nuevo, antes de que acabe el año, haga una lista de lo principal que quiere que se manifieste en cada mes. Sea estratégico en cómo organiza su lista mes por mes, asegurándose que el orden tenga sentido y que lo que más le importe se planee para la primera mitad del año.
Para cada propósito mensual, escriba una afirmación que resuma el plan a manifestar en dicho mes. Guarde la lista en un lugar de fácil acceso en donde puede revisarla diariamente.
En el primer día de cada mes, reserve al menos una hora para meditar y repetir la afirmación correspondiente.
Acompañe este ejercicio con rituales de purificación del hogar y de protección energética.
En el día del ejercicio, empiece por relajarse en un lugar donde no será interrumpido. Ejecute el ritual de purificación. Encienda una vela y medite unos 10 minutos en el propósito para ese mes.
Cuando sienta que se ha alineado con lo que quiere manifestar (que lo tiene claro y presente en su mente), repita en voz alta la afirmación correspondiente para ese mes 21 veces seguidas.
Cierre los ojos y concéntrese. Visualice la afirmación como un hecho ya dado. Proyecte la película en su mente. Cómo se siente ahora que esto se ha manifestado? Véase a sí mismo disfrutando de esta bendición, contándole a otros sobre lo que ha ocurrido y sintiéndose feliz y complacido.
No se preocupe por los métodos en que esto se manifestará. Eso es cuestión del universo, no suya.
Simplemente regocíjese en saber que es un hecho y ya es parte de su vida.
Repita este ritual el primer día de cada mes, con la afirmación y visualización correspondientes. Para mayor poder, realice este ritual en combinación con un mapa de tesoro.
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