Materiales necesarios:
Una Cruz de Caravaca dorada
Un vaso de cristal transparente
7 monedas (todas ellas iguales)
1 velón dorado o amarillo
Una botellita de aceite de mandrágora
Cerillas de madera
Ritual:
Pon dentro de vaso el aceite de mandrágora y deja caer las siete monedas de una en una. Frente al vaso, coloca la Cruz de Caravaca y el velón.
Enciende el velón con una cerilla de madera y recita:
“En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, invoco a los espíritus buenos, para que sean mi apoyo, protejan mi cuerpo y mi alma, y muy concretamente se acrecienten mi riqueza y fortuna, todo ello gracias al poder y la virtud del símbolo más sagrado, amén.”
Una vez dicha la oración apaga el velón. Repite el ceremonial durante cinco días seguidos y después guarda la Cruz de Caravaca en un lugar donde no pueda ser tocada por nadie más que tú.
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