Escriba con un lápiz negro, tres veces sobre un papel, el nombre de la persona
que desee enamorar, póngalo encima de un papel de aluminio, y vierta sobre él
una cantidad moderada de miel de abeja o de romero.
Envuélvalo todo y vaya diciendo mentalmente:
"No es este papel lo que quiero enamorar, sino a (el nombre de la persona querida)
Seguidamente, el paquete forrado se enterrará en el suelo, mejor en el jardín o una maceta, para poder quedar en el mayor de los secretos.
Si viéramos que el efecto es algo lento, 10 volveríamos a hacer hasta tres veces, con la seguridad que como máximo a la tercera, conseguiremos ver realizados nuestros deseos.
También el talco es un importante elemento de unión, y así podemos citar un curioso ritual, en el que este producto tan común, es parte importantísima del ritual.
Envuélvalo todo y vaya diciendo mentalmente:
"No es este papel lo que quiero enamorar, sino a (el nombre de la persona querida)
Seguidamente, el paquete forrado se enterrará en el suelo, mejor en el jardín o una maceta, para poder quedar en el mayor de los secretos.
Si viéramos que el efecto es algo lento, 10 volveríamos a hacer hasta tres veces, con la seguridad que como máximo a la tercera, conseguiremos ver realizados nuestros deseos.
También el talco es un importante elemento de unión, y así podemos citar un curioso ritual, en el que este producto tan común, es parte importantísima del ritual.
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