Ésta es una fórmula muy antigua que la mayoría de las veces trae buenos resultados.
Se trata de de pedir un deseo dentro de las 12 primeras horas del año; es decir desde las 12 de la noche cuando suenan las campanadas anunciando el año Nuevo, hasta las doce del medio día del 1 de enero.
Para ello tomarás un papel y escribirás en el mismo, el deseo que te apetece formular; a continuación tendrás preparada tres hojas de laurel (símbolo del triunfo y de la victoria) y pondrás el laurel en el centro del papel escrito y seguidamente doblarás el papel de forma que el laurel quede oculto.
Luego atas el papel con un cordelito o hilo rojo haciendo doce nudos y lo guardas en una caja, o en cualquier otro lugar seguro con el fin de que nadie te lo pueda echar a la basura por descuido.
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