Un
domingo por la mañana escribe en un folio blanco el nombre y apellidos
de la persona que pide el crédito bancario, el nombre y la dirección del
banco.
Coloca el folio debajo de un plato y pon sobre este 3 velas blancas
encendidas con una cerilla.
Junto al plato coloca un incensario y en el prende un poco de carbón y
añade mirra.
Esparce entre las velas polvo de oro y de plata al tiempo que dices en voz alta las siguientes palabras mágicas:
"Tengo la cartera bendecida, abrirme las puertas de la prosperidad y
concederme este favor que tranquilamente voy a pagar"
Esa noche duerme con el folio bajo la almohada y llévalo al banco cuando vayas a pedir el crédito.
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