También a través del azúcar podemos conseguir poder y gloria.
Este ritual funciona de forma parecida a las novenas.
El ritual necesita para ser efectuado correctamente, un buen puñado de hojas de laurel secas, un kilogramo de azúcar blanco, siete carbones de combustión instantánea, y siete cerillas especiales, de las que actualmente se venden con el nombre de "survival" y son simplemente las que hasta hace poco se conocían por "enceradas" y que pueden conseguirse en muchos estancos y tiendas especializadas al excursionismo.
Se empezará el ritual en PLENO DÍA, concretamente al levantarnos.
Depositaremos sobre un platito, la pastilla de carbón instantáneo, sobre ella pondremos un par de hojas de laurel seco, y sobre él, un puñado de azúcar, para seguidamente con la cerilla encerada llevar el fuego al carbón.
Dejaremos que tanto el laurel como el azúcar quemen, mientras repetimos siete veces, con los ojos cerrados y deseándolo con toda fuerza:
Gloria quiero, y Gloria tendré, y como este laurel se va a quemar, yo en lo que me proponga voy a triunfar.
Este ritual recordemos se tiene que hacer NUEVE VECES en total o sea una vez durante nueve días consecutivos, y mejor si lo empezamos en domingo, día de la Gloria y el poder.
Hemos de remarcar que el laurel tiene que ser seco para que pueda quemar por completo, ya que esta planta siempre ha sido símbolo de poder y gloria.
En algunas zonas donde no se pueda conseguir laurel, se utiliza la hoja de olivo, pero nosotros recomendamos como más propicio y adecuado el laurel.
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