Materiales necesarios que debes utilizar para este Ritual:
7 velas
(1 celeste, 1 amarilla, 1 negra, 1 roja, 1 verde, 1 marrón y 1 anaranjada); 1 vela rosa o celeste;
1 vela blanca;
una folio blanco
1 moneda antigua dorada
1 piedra verde (para realizar el amuleto);
pétalos de rosas rojas;
1 llave (de la casa o negocio);
hojas secas;
1 frasco de perfume de su agrado;
azúcar molida;
carbón de autoencendido o vegetal;
polvos rituales de 7 potencias;
1 estampita de San Miguel Arcángel.
¿Cómo realizar el ritual?:
Busca un lugar tranquilo de la casa, crea un altar que no sea muy pequeño, en el que colocarás una vela celeste (si la persona que se interpone es hombre) o una vela rosa (si es mujer). Luego escribe en el folio los deseos más precisos de los caminos que quieres destrabar. Ese papel dóblalo en cuatro partes y colócalo en el centro del altar, junto a la vela celeste o rosa. Enciende antes de comenzar, una vela blanca de amparo y coloca cerca de ella el Santo elegido, rézale la oración y pídele que te proteja durante todo el ritual, y que elimine todas las fuerzas negativas.
En un recipiente de barro enciende el carbón y quema en él, los polvos indicados, recorre la casa con el recipiente, defumando todos los lugares que recorres. Comienza por el lado izquierdo de la puerta de entrada de la casa, dirígete hasta el fondo de la misma y retoma nuevamente junto a la puerta de entrada y deja que se consuma el carbón y las hierbas sin apagarlas.
¿Cómo disponer los elementos en el altar?:
Coloca la vela que representa al hombre o a la mujer a la que esta dirigido el ritual de destrabe en el centro del altar, rodea la base de la vela con azúcar, cerca de ella coloca todos los demás elementos que se desean cargar con energía positiva como: la llave de la casa de la persona a la que está dirigido el ritual, la gema, los pétalos de rosa roja, las hojas secas, el perfume de tu agrado (colocarlo en una copita de vidrio).
El perfume, después de acabar la ceremonia, lo podrás usar como un excelente energizante, ayudará a las personas que estén enfermas a mejorarse anímica y espiritualmente. Despúes ubica las siete velas, alrededor de la que represente a la persona, que se encuentra en el centro del altar, en el siguiente orden y en sentido horario (para avanzar en el camino de la fortuna), la vela negra, la verde, la roja, la anaranjada, la blanca y la marrón.
Con el azúcar restante y las cenizas de las hierbas que se quemaron realiza un camino que vaya desde cada una de las velas, hacia la vela central (la rosa o la celeste).
Al encender las velas comienza por la central, mentalízate en la persona a la cual va dirigido el ritual, o si esta dirigido a vos, concéntrate positivamente. Luego prendé la vela negra, para que se corten todas las energías negativas que pudieras encontrar a lo largo de tu camino, pedí que se alejen todas las cosas o personas que te hagan mal, a vos o a la persona elegida, luego continúa encendiendo las velas, (a medida que pedís que se destraben los caminos) de la salud, la vela verde; del amor, la vela roja; del trabajo, la vela anaranjada; la paz mental, la vela blanca; el equilibrio del hogar, la vela celeste; la fuerza para lograr las metas, la vela marrón.
También pide por la Buena Fortuna, para que ella se acerque a la persona (o a nosotros mismos) que nos acompañe y que no se aleje de nosotros.
Luego que las velas se hayan consumido, pon la llave, la moneda, los pétalos de rosas y las hojas secas en una bolsita que debes atar con la cinta roja.
Rocía la bolsita con un poco del perfume energizado.
Éste será el amuleto que conservarás lejos de la mirada de los curiosos, para evitar las malas energías. Este amuleto te servirá para protegerte y podrás pedirle los favores que deseas concretar, tomándolo entre tus manos o frotándolo.
Coloca los restos de las velas y los restos de la defumación en una bolsa de plástico. Ésta deposítala en un lugar comercial o cerca de tu propio negocio. La colocarás abierta.
El papel con los deseos llévalos a un lugar con mucha vegetación, rómpelos con las manos, en pedazos lo más pequeños posibles y esparcirlos por una zona arbolada, para que el viento los disemine por todo el lugar y que se llenen de la energía de los mismos árboles.
Este ritual lo podrás repetir cada vez que percibas energías negativas a tu alrededor o después de haberte encontrado con personas también negativas, o simplemente cuando tu intuición te lo indique, o cuando una meta no se te cumpla, y quieras destrabarla.
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