Un kilo de sal gorda yodada (puedes comprarla en un herbolario).
· Un sobre de ruda.
· Medio litro de agua.
· Una ramita de canela en rama.
· Una ramita de perejil.
· Cinco cucharadas de miel.
· Cinco cucharadas de azúcar.
· Unas gotas de colonia personal.
Vamos a iniciar este sencillo ritual. Pon a hervir un cazo con medio litro de agua, cuando esté hirviendo añade una cucharada colmada de ruda, una ramita de canela en rama y una ramita de perejil. Deja que cueza durante cuatro minutos. Transcurrido este tiempo lo retiras del fuego y lo dejas reposar.
Mientras que la mezcla anterior está reposando, puedes preparar el baño. La persona que va a recibir esta protección, en este caso tú, tiene que coger con la mano derecha dos puñados de sal gorda, cinco cucharadas de miel y cinco de azúcar.
A esta mezcla se le añaden unas gotitas de colonia personal, y se introduce todo en el agua. Cuando hayas realizado el proceso anterior, coge la infusión que habías hecho al principio, cuélala y déjala caliente al lado de la bañera, y entonces te metes en el baño. Permanece dentro durante 15 minutos.
Transcurrido este tiempo quita el tapón de la bañera y cuando ya no haya agua te aclaras con la infusión de ruda, perejil y canela. Procura que caiga desde la cabeza hasta los pies y que estés mirando hacia el Este, imaginando que entra así toda la luz y la energía solar.
IMPORTANTE:
Cuando salgas de la bañera, procura secarte con una toalla o albornoz blanco porque este color representa la pureza y se encarga de recoger todas las energías. Es posible que en alguna ocasión la persona pueda sufrir algún leve dolor de cabeza; recuerda que es por la infusión. Estamos echando fuera las malas energías, así que no te preocupes si esto te ocurre
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